En el mundo de los negocios de hoy, la marca es un elemento crucial del éxito. Una marca fuerte puede diferenciar tu negocio, producto o servicio de sus competidores, crear lealtad entre los clientes y atraer a nuevos. Sin embargo, medir el éxito de tus esfuerzos de marca puede ser un desafío, y ahí es donde entran en juego los KPI´s o métricas que se utilizan para medir el desempeño de una empresa en el logro de sus objetivos.

Cuando se trata de tu marca de cara al mercado, los KPI´s ayudan a rastrear la efectividad de cada uno de los mensajes de tu marca, tus campañas de publicidad y marketing y la percepción general que tienen todos tus stakeholders internos y externos acerca de tu marca/compañía.

Aquí, hay algunos KPI´s esenciales a considerar para tus esfuerzos de marca de cara a tus clientes, más adelante veremos aquellos que debes tener presente para tu marca empleadora:

·     Brand Awareness: Mide cuántas personas conocen tu marca. Se puede medir a través de varios canales, como las redes sociales, el tráfico del sitio web, la visibilidad del motor de búsqueda, investigaciones cualitativas y cuantitativas, encuestas, entre otros medios. Cuantas más personas conozcan tu marca, mayores serán las posibilidades de atraer nuevos clientes.

·     Brand Equity: Es la diferencia entre el valor real y el valor percibido de tu marca en el mercado. Tiene en cuenta la fuerza de tu identidad, los niveles de lealtad de tus clientes, tus niveles de servicios, entre otros. Un equity de marca alto significa que tu marca es bien considerada y respetada, y esto puede resultar en un aumento de las ventas y la participación en el mercado.

·     TOM & TOH: Los niveles de Top of Mind y Top of Heart permiten medir la recordación y la conexión emocional que tiene tu marca con sus múltiples segmentos de clientes. Se recomienda hacer medición periódica de ambos indicadores y la frecuencia de la. investigación estará determinada por la dinámica de la categoría en la que estés y la capacidad de inversión publicitaria con la que cuente tu marca.

·     CX o Experiencia de Cliente: Mide los niveles de compromiso e interacción que los clientes tienen con tu marca. Se puede medir a través de la interacción y el engagement en tus redes sociales, el tráfico de tu sitio web, leads efectivos de tu estrategia inbound, tasas de rebote y apertura de correos electrónicos de tus acciones de mailing, entre otros. Un alto nivel de participación del cliente en tu estrategia integral de branding, indica que tu marca resuena con su público objetivo y logrado una fuerte conexión.

·     Percepción de Marca: Este KPI mide cómo tu público objetivo percibe su marca. Se puede medir a través de encuestas y análisis de sentimiento. Una percepción positiva de la marca indica que el mensaje de tu marca está resonando con tu público objetivo, lo que puede conducir a un aumento de las ventas y la lealtad del cliente.

 ·     Engagement Digital: Es el nivel de compromiso, entusiasmo y lealtad que tiene una audiencia con tu marca en sus ecosistemas digitales. Implica que una persona siga a la marca en sus redes sociales o dé «me gusta» a sus publicaciones, pero más importante aún, que comparta y comente los contenidos y también que realice las acciones que la marca invita a realizar.

·     Lealtad de Marca: Te permite identificar qué tan leales son tus clientes a tu marca. Se mide tradicionalmente a través de las tasas de retención de clientes y el comportamiento de compra repetido. Una alta lealtad a la marca, indica que tus clientes están satisfechos con tus productos o servicios y es probable que recomienden su marca a otros.

Ahora bien, si miramos los indicadores que debes considerar específicamente para medir el efecto de tus acciones con relación a tu marca empleadora, aquí te comparto algunos KPI´s claves que también debes monitorear periódicamente:

·     Atracción y Retención: Una marca empleadora madura puede atraer a los mejores talentos del mercado, ya que los trabajadores de hoy en día buscan más que un “simple salario”. Quieren trabajar en una empresa que comparta sus valores y que ofrezcan un ambiente de trabajo positivo y una cultura empresarial fuerte.

Al atraer a los mejores talentos, las empresas pueden aumentar su productividad y rentabilidad a largo plazo, indicadores que se vuelven claves para cualquier director financiero, quienes muchas veces son los más escépticos cuando se decide desarrollar o implementar una estrategia de marca empleadora, pues están acostumbrados a retornos más de corto plazo que de mediano y largo, como claramente se logra con una estrategia de marca.

·     Reducción de costos de reclutamiento: La empresa puede reducir los costos asociados con la contratación de nuevos empleados. Esto se debe a que la empresa será más atractiva para nuevos candidatos, lo que significa que habrá más personas dispuestas a trabajar para la empresa, reduciendo notablemente los esfuerzo que hoy por hoy implica cualquier proceso de reclutamiento y contratación. Además, los empleados que se sienten satisfechos y comprometidos con su trabajo son más propensos a permanecer en la empresa durante un período de tiempo más prolongado, lo cual tiene también un impacto positivo en los estados financieros.

·     Mejora de la reputación de la empresa: Una buena estrategia de marca empleadora, tiende a mejorar la reputación general de la empresa en el mercado. Las empresas con una buena reputación tienen mayor poder de atracción de nuevos clientes y logran mantener más fieles a los clientes existentes, lo que a su vez aumenta las ganancias de la empresa.

·     Aumento de la productividad y la rentabilidad: Aplicando una estrategia clara a tu marca empleadora, también podrás aumentar la productividad y la rentabilidad de tu compañía. Los empleados que se sienten satisfechos y comprometidos con su trabajo están dispuesto a trabajar duro, a ser más productivos y a lograr los objetivos empresariales.

·     Niveles de rotación y ausentismo: Cualquier área de talento humano, sabe lo costoso que es para la compañía mantener estos indicadores en rojo, los cuales se pueden llevara un buen nivel, si y solo si, el desarrollo e implementación de tu marca empleadora sea de largo plazo, con objetivos medibles y creando un mapa de experiencias que mantengan viva la inspiración, las ganas permanente de lograr los objetivos individuales y comunes de la compañía (retos) y el compromiso de toda tu gente.

·     Coherencia cultural: Partiendo del concepto, “La cultura se come a la estrategia de un bocado”, la construcción clara, coherente y consistente de una marca empleadora ligada a la cultura organizacional, le permitirá a tu compañía alcanzar más fácilmente sus objetivos estratégicos y comerciales, y a su vez, obtener los resultados económicos esperados.

Para terminar, tus estrategias de marca externa (de cara al mercado) y de marca interna (de cara a tus colaboradores y empleados futuros) deben ser indisolubles, por esto no me canso de insistir, que hoy, más que nunca, es definitivo integrar en la misma mesa a 3 áreas que tradicionalmente trabajan desconectadas: Marketing, Comunicaciones y Talento Humano.

Y no olvidemos la frase del físico y matemático británico, William "Lord" Kelvin: "Lo que no se puede medir, no se puede mejorar", reciclada por Peter Drucker para sus teorías de management.

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