No me refiero a la falta de un líder empoderado y lo suficientemente bien preparado para estar a la cabeza de la marca que representa a tu compañía, producto o servicio, lo cual es fundamental para lograr su máximo desempeño, equity y reconocimiento, sino, a la tendencia que ha surgido en los últimos años en el mundo del marketing digital: las marcas sin cabeza o "headless brands". Este concepto se refiere a la eliminación de la marca como pilar integrador y como elemento prominente en la publicidad, llevando la estrategia a un enfoque centrado en el contenido y la experiencia del usuario.

El término "headless" proviene de la práctica de desacoplar la interfaz de usuario de una plataforma subyacente, permitiendo a los desarrolladores crear experiencias personalizadas y flexibles, por lo que las marcas sin cabeza son particularmente populares entre las empresas tecnológicas, especialmente las que operan en el ámbito del software como servicio (SaaS), las monedas digitales o la tecnología de la información. Estas empresas tienden a centrarse en la creación de productos y servicios de alta calidad que resuelven problemas de los clientes, en lugar de centrarse en la construcción de una imagen de marca fuerte y sexy.

Esta corriente es más popular entre las empresas que buscan crear una identidad de marca más abierta y accesible. Al eliminar la imagen de marca tradicional, las empresas pueden centrarse en la creación de contenido que se conecte con una amplia gama de usuarios, en lugar de centrarse en un público objetivo específico.

Sin embargo, también hay algunos desafíos asociados con las marcas sin cabeza. Es posible que las empresas tengan dificultades para establecer la lealtad de los clientes y la diferenciación frente a la competencia sin una marca reconocible. Además, la falta de una identidad visual clara puede dificultar la creación de campañas publicitarias efectivas y que se conecten con un propósito único.

Un buen ejemplo podría ser Bitcoin, esta cripto-moneda descentralizada que ha revolucionado la industria financiera y ha cambiado la forma en que las personas realizan transacciones.  El término "headless" en el contexto de Bitcoin se refiere a la eliminación de una entidad centralizada que controle y administre esta forma de moneda. A diferencia de las monedas fiduciarias tradicionales que son emitidas y controladas por los gobiernos, Bitcoin no está respaldada por una autoridad central y se basa en un sistema no centralizado de registro de transacciones desarrollado sobre blockchain, que al igual, no pertenece a nadie.

En este sentido, la marca Bitcoin es esencialmente una marca invisible, ya que su éxito se basa en la tecnología y en la confianza de los usuarios en ella. A pesar de no contar con una marca, Bitcoin ha desarrollado una comunidad de seguidores leales y una presencia en línea significativa. Los defensores de Bitcoin se han encargado de generar un deseo a través de foros en línea, redes sociales y comunidades de desarrolladores.

Aunque tradicionalmente las marcas han sido gerenciadas por equipos que controlan todos los aspectos, alrededor del equity, la elasticidad, sus valores y creencias, con la llegada de las “Headless Brands”, cada vez más marcas serán impulsadas por comunidades de personas con múltiples miradas. Para reinventar lo que una marca puede o debe ser. Pero sobre todo para reinventar las reglas del branding tradicional.

Es por esto que algunas marcas están comenzando a pensar en la Web 3.0, no sólo en las formas superficiales, sino también en formas que son mucho más significativas, independientemente de si todavía entienden el concepto por completo o no.

Obviamente no aplica para muchas categorías e industrias, ahora bien, cuáles son las implicancias de este nuevo orden para aquellos productos o servicios donde si cabe éste modelo. Para explicarlo fácilmente, en vez de poner a los consumidores/clientes en el centro de la marca, los fans serán el eje de la estrategia y el punto de partida de toda actividad. Este podría ser el principio de una verdadera “Fans First Revolution” para las marcas que se monten en esta tendencia.