La lucha por el mejor talento está más reñida que nunca. Las organizaciones compiten por atraer y retener a los mejores profesionales en un mercado laboral global altamente competitivo. La marca empleadora o employer branding, ha emergido como una estrategia esencial para diferenciar a las compañías en esta carrera desenfrenada.
Con la llegada de la inteligencia artificial, esta disciplina se viene transformado significativamente, abriendo nuevas oportunidades y desafíos para las empresas en la búsqueda de los empleados del futuro y a comenzado a convertirse en mecanismo de la estrategia para atraer y retener a los mejores talentos.
La IA está permitiendo a las empresas personalizar la experiencia del candidato en el proceso de reclutamiento. Desde la selección automática de currículums a través de plataformas digitales como HireVue.com, hasta la realización de entrevistas virtuales de forma más rápida, fluida y personalizada para cada aspirante.
Casi el 98 % de las empresas de Fortune 500 están confiando en este tipo de tecnologías para acelerar su proceso de contratación. Y ahora, las pequeñas y medianas empresas también están adoptando gradualmente este tipo de aplicaciones para optimizar sus procesos contratación. Aunque esto crea una impresión positiva de la empresa en términos de innovación y mejora la percepción de la marca empleadora, no podemos dejar a un lado la intervención humana en el proceso.
La IA también viene demostrando su capacidad para ayudar en la reducción de sesgos en el reclutamiento y selección de personal. Al utilizar algoritmos más objetivos y basados en datos, las empresas pueden fomentar una cultura más inclusiva y diversa, lo que a su vez fortalece su marca empleadora y la hace más atractiva para una más amplia variedad de talentos. Para lograr objetivos de diversidad dale una mirada a la plataforma eightfold.ai.
La inteligencia artificial permite además el análisis predictivo para retención de empleados a través del análisis de grandes volúmenes de datos para identificar patrones y tendencias en la rotación de empleados. Al predecir posibles escenarios de desvinculación, las empresas pueden tomar medidas proactivas para retener a los empleados clave, lo que mejora su reputación como empleador comprometido con el desarrollo profesional y el bienestar de su personal.
La automatización impulsada por la IA para la gestión del talento puede liberar tiempo y recursos valiosos del equipo de gestión humana para enfocarse en actividades más estratégicas y centradas en las personas, como el desarrollo de programas de bienestar, capacitación y mentoría. Esto crea una cultura laboral más positiva y refuerza la imagen de la empresa como un empleador comprometido con el crecimiento y el bienestar de su talento.
La IA también ha impactado en la experiencia general del empleado dentro de la organización. Desde chatbots que brindan respuestas rápidas a consultas sobre recursos internos hasta sistemas de retroalimentación basados en inteligencia artificial, las empresas pueden mejorar la satisfacción y el compromiso de sus empleados, lo que fortalece la percepción positiva de la marca empleadora tanto interna como externamente.
Es fundamental que las empresas utilicen la IA de manera humanizada, ética y transparente en su estrategia de marca empleadora. La transparencia en su uso y el compromiso con prácticas justas y equitativas aumentarán la confianza de los candidatos y empleados en la empresa y podrá evitar situaciones que impacten la reputación de la marca como le sucedió a Google a principios de este año cuando hizo un despido masivo de 12.000 empleados, elegidos todos ellos a través de Inteligencia Artificial, lo que generó que cientos de empleados expresaran su inconformidad en diferentes redes sociales, frente a la forma aparentemente errática en que repentinamente habían sido despedidos ellos o sus compañeros de trabajo.
Por más tecnología existente, no se puede perder la sensibilidad humana en las experiencias que tengan tus colaboradores en cada uno de los puntos de contacto que tienen ellos con tu marca empleadora. Desde el momento que sean atraídos para trabajar en la compañía, hasta su retiro, debería seguir existiendo la empatía como pilar fundamental para cualquier tipo de decisión que impacte a las personas y sus familias.
Siempre lo diré: “No me inquieta la automatización, ni la robotización, me inquieta la deshumanización a la que podamos llegar”.