Comienzo repasando una de nuestras premisas estratégicas en Heart: “Tu marca jamás podrá prometer lo que tus empleados no hayan logrado interiorizar”. En este sentido, la integración de marketing, comunicaciones y talento humano permite la sinergia ideal para maximizar el impacto de todas las iniciativas y experiencias que la marca deberá generar para lograr un mejor posicionamiento de la empresa de cara a todos sus grupos e interés internos y externos.
Para lograrlo, debe iniciarse derribando la muralla invisible del ego, porque en mi caminar por múltiples empresas y tipos de culturas, he escuchado repetidamente: “Es que esa área es muy cerrada”, “Es que a ellos no les gusta que nosotros opinemos”, “No creemos que ellos estén dispuestos a integrarse con nosotros”, “Esa es nuestra responsabilidad, no la de ellos”, por mencionar algunos comentarios silenciosos, que más que lograr un verdadero trabajo de equipo, distancian a las áreas, a sus líderes y a las personas. Solo cuando la suma de voluntades, responsabilidades, pensamientos e ideas, se convierta en un proceso del día a día y se logre construir de forma natural y armoniosa, podrán darse cuenta, las 3 partes de la mesa, los buenos resultados que esta fórmula traerá a la compañía de cara a su posicionamiento, reputación y atracción de clientes y nuevos talentos.
Marketing debe colaborar con talento humano en la creación de estrategias de employer branding para ayudarle, a través de ideas creativas, a atraer a los mejores candidatos, logrando además que la marca mantenga siempre un mismo tono y estilo, sin importar si es una estrategia para la marca comercial o para la marca empleadora. A su vez, el departamento de comunicaciones tiene un rol clave para convertir a la empresa en un empleador sexy y atractivo a través de estrategias de comunicación internas y externas.
Las marcas deben construirse de adentro hacia afuera, para lo cual es clave el trabajo conjunto de esta mesa triangular. Cuando estas áreas trabajan unidas, se logra construir una marca sólida, gestionar una reputación adecuada, atraer mejores talentos y alcanzar con más contundencia los objetivos del negocio.
Para garantizar la comprensión de la estrategia en todos los canales y puntos de contacto, los equipos de marketing y comunicaciones deben trabajar de la mano para desarrollar mensajes poderosos, diferenciadores y consistentes que transmitan de forma clara la propuesta de valor de la marca. Talento humano, por su parte, juega un papel crucial al ser el área responsable de sembrar una cultura que permita convertir a los empleados en los mejores emploencers de la marca y sean ellos también los mejores voceros en sus interacciones con los clientes, con sus familias y círculos cercanos.
Cuando se logra una comunicación de marca coherente, se generan lazos de confianza y se fortalece la percepción de valor, lo que puede influir positivamente en las decisiones de compra y por consiguiente en una mayor captura de valor y en unos mejores resultados financieros.