Publicación | Mayo 20 de 2024

En un mundo que se transforma exponencialmente, la evolución de las personas y las organizaciones exige generar cambios de comportamientos y crear empresas más ágiles, colaborativas y atractivas en un entorno competitivo y desafiante. Para evolucionar y cumplir sus objetivos, las empresas deben poner a las personas en el centro, comprendiendo sus motivaciones y necesidades.

Cambiaron las personas, tienen nuevas elecciones y prioridades, buscan que su propósito se integre y sea compatible con el de la empresa para la cual trabajan.

Ya no es sólo trabajar en un lugar con posibilidades de crecimiento, desarrollo y un buen sueldo: quieren vivir vidas más significativas y su trabajo es parte de eso. Entre los Millennials y la Generación Z, hay una fuerte preferencia por trabajos que ofrezcan un sentido de propósito y que contribuyan positivamente a la sociedad.

Los empleados buscan cada vez más formas de encontrar significado y satisfacción en su trabajo, alineándolo mejor con sus fortalezas, pasiones y valores, para convertir el trabajo que tienen en el trabajo que quieren. ‍

Esta nueva realidad está exigiendo cambios en la forma de organizarnos, relacionarnos y trabajar. La clave para el éxito radica en crear una cultura que refleje y apoye estos valores, con herramientas y procesos integrados.

Veamos 4 tipos de “job crafting” que están marcando tendencia:

Task Crafting: Es cuando los empleados cambian sus responsabilidades laborales mediante la adición o eliminación de tareas, transformándolas en sí, o modificando el tiempo y el esfuerzo que se les dedica.

Relational Crafting: Se trata de modificar cómo, cuándo o con quién interactúan los empleados a la hora de realizar sus tareas.

Cognitive Crafting: Busca cambiar la forma en que el trabajador percibe que lo que está haciendo es esencial para crear una sensación de bienestar, de misión elevada y de propósito.

Generative AI Crafting: Esta exige integrar herramientas de IA generativa en los procesos de trabajo para lograr la máxima creatividad, eficiencia e innovación en los procesos.

Para lograrlo es clave además activar e integrar de la mejor manera los siguientes pilares organizacionales:

Liderazgo: Los líderes son clave en la resignificación del trabajo porque tienen la capacidad de inspirar, guiar y apoyar a sus equipos en la búsqueda de un mayor propósito y satisfacción en sus roles.

A través de una visión clara, el fomento de la innovación, el reconocimiento y el apoyo al desarrollo profesional, los líderes pueden transformar el entorno laboral, haciendo que los empleados se sientan más conectados, valorados y comprometidos.

Cultura: A través de la definición de valores claros, el fomento de la innovación, la promoción del bienestar, la construcción de un entorno inclusivo, la facilitación de la comunicación abierta, el apoyo al desarrollo profesional y la adaptabilidad al cambio, la cultura puede transformar la manera en que los empleados perciben y experimentan su trabajo.

Una cultura sólida y positiva no solo mejora la satisfacción y el compromiso de los empleados, sino que también impulsa el éxito y la resiliencia de la organización en su conjunto.

Gestión Humana: Los líderes de gestión humana deben evolucionar a un rol más estratégico y creativo, que les permita tener una visión integral a largo plazo para su área, aportar a los resultados del negocio y contribuir a esta resignificación.

Son ellos fundamentales en la resignificación del trabajo debido a su capacidad para influir en casi todos los aspectos de la experiencia laboral de los empleados. Desde el desarrollo de una cultura organizacional positiva hasta la implementación de políticas de bienestar y la gestión del cambio.

Tecnología: La tecnología no solo está cambiando la manera en que trabajamos, sino que también está redefiniendo lo que significa trabajar.

Al proporcionar herramientas que automatizan tareas repetitivas, facilitan la colaboración, personalizan la experiencia laboral y permiten el aprendizaje continuo, la tecnología está ayudando a los empleados a encontrar un mayor sentido de propósito y satisfacción en sus roles.

Para las organizaciones, abrazar la tecnología y fomentar su uso de manera estratégica es clave para crear entornos de trabajo más significativos y adaptables, donde tanto los empleados como la empresa pueden prosperar en un mundo laboral en constante evolución.

La automatización de tareas repetitivas permite a los empleados centrarse en actividades que requieren habilidades humanas avanzadas como la creatividad, el pensamiento crítico y la resolución de problemas. Al liberar a los trabajadores de tareas tediosas, la tecnología les permite dedicarse a trabajos más significativos y gratificantes, lo que puede aumentar la satisfacción laboral y el sentido de propósito.

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