Es común encontrarse con organizaciones que podrían equipararse a un circo por la forma en que operan. Estas empresas se caracterizan por tener un ambiente caótico, jerarquías confusas y decisiones cuestionables que a menudo desafían la lógica empresarial tradicional.

En este "circo empresarial", los empleados pueden sentirse como malabaristas tratando de equilibrar múltiples tareas “sin red de seguridad”, mientras que los directivos actúan como payasos o saltimbanquis callejeros intentando controlar a una colección de personalidades excéntricas. Los departamentos pueden ser vistos como actos independientes que compiten por la atención del público, en lugar de colaborar hacia un objetivo común.

La falta de comunicación efectiva, la ausencia de liderazgo coherente y la cultura organizacional disfuncional son algunos de los factores que contribuyen a que este tipo de empresas se conviertan en un verdadero espectáculo.

Usando esta metáfora, quiero dedicar esta edición a tres genios canadienses llamados Gilles Ste-Croix, Guy Laliberté y Daniel Gauthier, quienes transformaron un circo en una gran empresa llamada Cirque du Soleil para llevar al mundo entretenimiento de primer nivel, convirtiendo a payasos, malabaristas y santimbanquis en directores de orquesta de una gran corporación.

Un poco de historia

Los orígenes de Cirque du Soleil se remontan al albergue Le Balcon Vert, en la localidad canadiense de Bahía Saint-Paul. Con el paso de los años, el albergue pasó a ser un punto de encuentro de jóvenes viajeros interesados en la difusión de actividades culturales y musicales.

Gilles Ste-Croix asumió la administración en 1979 y destinó sus esfuerzos en un programa de verano inspirado en la compañía circense Bread and Puppet Theatre, conocida por el uso de marionetas gigantes.

Su idea era formar un grupo de teatro callejero para difundir el folklor canadiense. En 1980, antes de que comenzara la temporada de mayor afluencia turística en Le Balcon Vert, Ste-Croix contrató a Guy Laliberté, un joven acordeonista y tragafuegos, para la coordinación del programa de verano y a Daniel Gauthier, amigo y compañero de estudios de Laliberté,  para el manejo financiero del albergue.

En ese entonces solicitaron fondos gubernamentales para la financiación de su programa, pero el rechazo de su solicitud de inversión llevó a Ste-Croix a organizar un maratón de zanqueros para obtener recursos: tras recorrer en zancos una distancia de 90 kilómetros desde Baie-Saint-Paul hasta Quebec, Échassiers consiguió $60.000 dólares canadienses, que le permitieron a la empresa producir su primer espectáculo en junio de 1980.

Años más tarde, en 1984, se organizaron en el país varios eventos culturales para conmemorar el 450° aniversario de la llegada de Jacques Cartier quien descubrió a Canadá encargado por el rey Francisco I de Francia , para lo cual el gobierno de Quebec confió en Ste-Croix y Laliberté entregándoles $1.6 millones de dólares para actuar en 11 comunidades de la provincia.

Desde su debut, el Cirque du Soleil pasó a convertirse en una de las empresas de entretenimiento más grandes del mundo y referencia notable en la industria del arte circense, lo que se tradujo en un alto reconocimiento global e ingresos multimillonarios.

Abajo el telón

Luego de su merecido éxito, tristemente el Cirque du Soleil se declaró en bancarrota en junio de 2020, luego de que cayera el telón de todos sus shows en marzo del mismo año, debido a la pandemia, viéndose obligado a despedir a más de 3.400 colaboradores y a enfrentar una deuda de unos $900 millones de dólares.

"Nunca en mi vida pensé que en 48 horas pasaría de tener mil millones de dólares de ingresos a cero”, dijo Daniel Lamarre en entrevista a Financial Times, quien conducía en aquel momento al grupo circense.

Muy recomendado el nuevo documental en Amazon Prime “Without a net” en el que podrás conocer cómo reinician su producción insignia “O”, un año después de su cierre abrupto, a pesar de los dolores y la incertidumbre de todo su equipo de artistas y directivos. Un gran ejemplo de resiliencia corporativa y de trabajo en equipo | Ver trailer oficial aquí

Su gente, la gran protagonista

En el mundo del Cirque du Soleil, donde la magia y la creatividad se entrelazan para dar vida a espectáculos inolvidables, a veces la realidad supera a la ficción.

Cada producción trasciende lo convencional y nos sumerge en un mundo lleno de color, música y acrobacias, para lo cual se requiere tener talentos excepcionales y un trabajo en equipo impecable, porque un error puede llegar a costar incluso la vida de alguno de sus integrantes.

Y la pregunta podría ser ¿Cómo se gestiona tanto genio junto para evitar que los egos acaben siendo dañinos para los equipos de trabajo?

Según su visión cultural, ese es el trabajo de los creativos y entrenadores en el Cirque du Soleil. Uno de los principios que se inculca a cada artista desde su incorporación a la compañía es que cada espectáculo individual tiene un objetivo común: el éxito de la producción que se representa.

No hay ningún individuo que tenga más importancia que otro. El logro individual está orientado al éxito colectivo. Ese concepto lo transmiten al artista desde su onboarding a la compañía: "La estrella del show es Cirque du Soleil y la creación o producción que se representa, no el artista individualmente".

Las reuniones se convierten en improvisados números circenses, las discusiones en diálogos teatrales y las tensiones en acrobacias emocionales. Aunque a veces la locura amenaza con desbordarse, el espíritu de unidad y colaboración prevalece en todo momento.

Pensando en todo esto, ojalá muchas organizaciones llegasen a ser “todo un circo” como lo es Cirque du Soleil, dejando a un lado muchas veces la convencionalidad y formalidad que enfrasca a las personas y las cohibe de crear sin límites.

Para terminar, será imperdible su nuevo espectáculo Messi10, en el cual el astro argentino es representado por 10 artistas del Cirque, cada uno de los cuales representa 10 momentos icónicos de su vida y la carrera en el fútbol | Ver trailer aquí

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*Créditos fotografía: Cirque du Soleil