Durante años, múltiples líderes de opinión en el ámbito de recursos humanos y gestión de personas, han insistido en que la cultura organizacional solo puede florecer en espacios físicos compartidos. Pero la realidad nos viene demostrando que la cultura no nace ni vive en los espacios de trabajo, sino en las personas que los habitan.

Las nuevas formas de trabajo nos invitan además a cambiar nuestro mindset para que el trabajo remoto no sea visto como un enemigo de la cultura organizacional, ya que esta no debería depender del lugar donde estemos, sino de la manera en que nos relacionamos, colaboramos y nos comportamos como equipo.

Aunque los encuentros 1to1 son necesarios en ciertos momentos y procesos, la cultura organizacional no se define únicamente por escritorios contiguos, extensas reuniones en salas de juntas o almuerzos en espacios comunes.

La cultura se experimenta en:

📌 La forma en que se comunican líderes y equipos.
📌 La confianza y autonomía con la que cada persona realiza su trabajo.
📌 El nivel de compromiso y propósito compartido.
📌 El reconocimiento y la forma en que se celebran los logros.

Si el único pegamento cultural de una empresa es su proximidad física, entonces su cultura posiblemente nunca fue sólida.

Lecciones de culturas que trascienden la distancia

Algunas de las empresas con culturas más admiradas del mundo tienen equipos distribuidos geográficamente en múltiples países, ciudades y tipos de espacios físicos, donde el trabajo remoto o en movimiento es la norma, sin embargo, logran que sus colaboradores se sientan conectados todo el tiempo con su propósito y valores.

Veamos algunos casos destacados:

✈️ Singapore Airlines | Esta aerolínea, reconocida por su excepcional servicio al cliente y ganadora de múltiples galardones consecutivamente en los últimos años, ha construido una cultura basada en el respeto, la excelencia y la hospitalidad.

Sus tripulantes de cabina, pilotos y personal de tierra rara vez comparten un mismo espacio de trabajo por mucho tiempo, pero reciben formación intensiva en valores y estándares de servicio que garantizan coherencia cultural en cualquier parte del mundo donde se encuentren, incluso a 20.000 pies de altura.

Su diferencia empieza a hacerse realidad desde la fase de onboarding del personal abordo o auxiliares de vuelo (llamadas por ellos “Singapore Girls”), quienes deben cumplir con un exhaustivo entrenamiento en Singapore Airlines Training Centre, en donde invierten casi el doble de tiempo del standard de la industria para lograr “inyectar” su modelo cultural y de servicio (aproximadamente 15 semanas antes de pisar un avión).

📦 FedEx | Sus empleados están constantemente en movimiento, desde mensajeros hasta personal de operaciones globales. Con casi   575.000 empleados en todo el mundo, FedEx moviliza un promedio de 16 millones de envíos diarios a través de sus 5.000 instalaciones.

A pesar de estas dimensiones, su cultura se basa en el compromiso con la puntualidad, la responsabilidad y el servicio al cliente, reforzado por una fuerte comunicación interna y una identidad de marca clara que guía su comportamiento.

💻 GitLab | Catalogada como una de las compañías 100% remotas más grandes del mundo, GitLab ha demostrado que la cultura puede ser altamente cohesionada sin oficinas físicas. Su secreto: transparencia absoluta, documentación clara y un fuerte sentido de comunidad digital.

Sus colaboradores están repartidos en unos 60 países y regiones de todo el mundo y la empresa no posee ni alquila ningún espacio de oficinas corporativo.

Mucho antes de que la pandemia acelerara ese cambio para otras organizaciones, sus líderes adoptaron y desarrollaron las mejores prácticas en torno a la colaboración virtual. Aprendieron que el éxito depende de medir la producción, no de los aportes individuales; de alinear a las personas con las normas, el propósito y los valores; de garantizar que las políticas y los procesos se documenten de forma continua y abierta y de reforzar las habilidades clave de autogestión y gestión de equipos.

Cómo fortalecer la cultura en entornos remotos o distribuidos

Si el trabajo remoto no es el problema, ¿cómo pueden las empresas asegurarse de que su cultura no se diluya en la distancia?

Aquí algunas claves:

📎 Comunicación clara y constante | Una cultura fuerte se refuerza en cada mensaje, en cada reunión y en la manera en que se toman decisiones.

📎 Valores que guían el comportamiento | No basta con tener valores escritos en la página web, deben ser visibles en la forma en que se lidera, se colabora y se resuelven conflictos.

📎 Rituales y experiencias compartidas | Empresas como Spotify han creado espacios virtuales para socializar, celebrar logros y mantener la cercanía entre equipos remotos.

📎 Liderazgo presente y accesible | La cultura se modela desde la cúpula. Los líderes que practican lo que predican inspiran más que cualquier oficina de lujo.

El desafío no es volver al pasado ni depender de un solo modelo de trabajo, sino diseñar culturas organizacionales que trasciendan la distancia, donde la conexión no dependa del espacio, sino de la intención.

Porque al final del día, la cultura no es el lugar donde trabajamos, sino la forma en que trabajamos juntos.

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Crédito Foto: Singapore Airlines